Las “fake news” como anglicismo corrupto de la verdad en el periodismo, es lo que se resaltó en el auditorio de la Universidad Central en Bogotá, donde se evaluaron aspectos y diferencias muy notorias, entre cómo distinguir las noticias falsas y como exigir un tratamiento de las mismas en los medios masivos de comunicación.
El Circulo de Periodistas de Bogotá, en el foro de falsas noticias en campaña electoral 2018 narró cómo podría desaparecer ese mal que se tragó la credibilidad de la noticia, es por eso aquellos panelistas del foro: Ernesto Cortes-Jefe de editores en el periódico El Tiempo, Laura Gil-politóloga, Ignacio Gómez-director de investigaciones Canal Uno, José Gregorio Hernández actual rector de la Universidad del Sinú. Dieron sus opiniones con base en formular que la sociedad misma, junto con los medios de comunicación debe rectificar estas conductas.
El tema central sin duda las redes sociales, se enfatizó en no hacer uso y replicar cualquier información en estos colectivos de internet. Aunque sea un trabajo del periodista depurar contenidos de procedencia dudosa, también las personas del común deberían empezar a diagnosticar afirmaciones, notas, culpabilidades, porque, aunque no crea mucho, hay medios populares que transforman noticias falsas en verdaderas.
La tarea de eliminar cualquier dato falso, no solo está en los comunicadores dice Andrés Mompotes, sino que la sociedad en general deber llenarse de un pensamiento crítico, buscar herramientas que les permitan al público, descubrir cuando se difunde una cadena falsa. Nuevamente, se imponen las redes sociales en el foro: WhatsApp, Facebook, Twitter; podrían ser un contenido dañino sino se frena la tendencia de popularizar contenidos precarios.
Ignacio Gómez, quien se vio muy enfático en promover una estrategia de culpabilidad de tipología criminal, básicamente por la razón que Canal Uno fue objetivo de la fabricación de noticias falsas. Esta muy demorado el cambio de jurisdicción que juzga como tipo penal, los hechos de dar información errónea con intencionalidad provocada.
Gómez, evoca que los grandes medios, tienen espacios para defenderse de dichas acusaciones, obviamente apelando con argumentaciones y pruebas que lo demuestren. También cita el caso de Facebook y Cambridge Analytica, donde el uso de las redes sociales, fueron utilizadas para sesgar la decisión en elecciones presidenciales y que influía en los contenidos que el usuario final percibía, táctica para una posible intencionalidad de voto.
El miedo en las fake news, siempre ha estado presente los panelistas insistieron que si se percibe una información debe racionalizarse primero, antes de darla por cierta y creerla. Además, que relacionan un ejemplo de un personaje con doctorado que afirmaba que los terremotos se podían predecir, lo cual es falso. Pero aun así el personaje que replica la información del terremoto suele compartirlo, básicamente pues “porqué tiene doctorado” dice Ignacio Gómez. Y eso no garantiza que caiga o no, en ese círculo vicioso de manipulación por parte de una noticia falsa.
En materia de lo legal, José Gregorio Hernández resalta que la información es libre, recalca que es un derecho de doble vía que tanto emisor y receptor deberían percibir el contenido lo más imparcial y objetivo. Pero existen casos donde el propio periodista ya está parcializado con la noticia, tendrá opiniones del articulo y eso sesga la verdad, sus argumentos y la propia noticia.
También, se habló de la delgada línea entre la noticia falsa y la manipulada, que básicamente reside en el argumento de informar solo una parte ocultando detalles, ese es el concepto que tiene Gregorio Hernández, sobre cómo distinguir pretensiones, acuerdos y manipulaciones alrededor de la noticia.
Laura Gil, quien entró en discusión con José Gregorio y Ignacio Gómez, dialogó que se debería llegar a un acuerdo o consenso para definir que es fake news y que no. Para la politóloga, es un caso que puede pasarle a todos los medios de comunicación, ella hace un corto ejemplo sobre las industrias tabacaleras, las cuales producen cáncer, pero en un principio estas industrias promovieron investigaciones para desmentir que el tabaco producía cáncer, aquí es donde entra el medio.
Según Gil, el fake news es parte de los procesos de investigación que realizó la tabacalera, pero para el medio de comunicación no lo es. Ella afirma que es una equivocación de carácter no intencional del periodista, obviamente aquí se debe pulir que fuente dice algo y se respalde con documentación.
También se llega a la comparación de noticia que son los hechos que pasaron o pasan, más no se llega a ser noticia lo que se denomina como predicción. El foro relaciona mucho la manipulación y el miedo, ya que para un partido político los temores se vuelven estrategias y la religión también suele hacerlo utilizando a los medios como propagación.
Sin duda, el debate en torno a las falsas noticias tiene mucho que aplicar, por ejemplo, regulaciones que permitan revelar sitios que conforman noticias falsas, ya que dañan el buen nombre y tergiversan muchas informaciones. Incluso se le llega a pagar a periodistas novatos, para redactar estos contenidos valiéndose de ensuciar el nombre de la competencia en términos de medios de comunicación.
También está la línea muy delgada de la noticia falsa con intencionalidad y la de un hecho falso que replica el medio de comunicación. El factor del miedo permite que se distribuyan masivamente ejemplos de fake news, cadenas por redes sociales que se comparten por gente que es inexperta en corroborar fuentes, links de donde procede la información y el propio juicio de valor y raciocinio que se le da a la noticia, el mensaje es no caer es esa susceptibilidad, que solo quiere manipular la verdad.
Por último, la presidenta del CPB Gloria Vallejo, afirma que el problema debe cambiar por los mismos periodistas, debe darse una imparcialidad, debe mantenerse el criterio de la verdad y el consejo más grande, es vincular el periodismo como un reflejo puro de lo que paso y no de lo que se inventó.
REDACCIÓN
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Diario DFG 
Diana Guerrero :Me parece muy acertado la manera en que trabajan el asunto de las noticias falsas
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